La casona estaba destinada a convertirse en el epicentro del turismo artesanal, con oficinas gubernamentales, un café-concert y espacios para exposiciones. Sin embargo, estos planes nunca se concretaron.
Por Andrea Barrios
Barquisimeto, estado Lara, 22 de junio de 2024- Ubicada en la esquina de la avenida Terepaima con calle Araguaney, de la parroquia Agua Viva, municipio Palavecino, se erige la Casa Rosada, una estructura que data de entre 1912 y 1916. Esta casona esconde leyendas de espantos, túneles subterráneos y casi un siglo de abandono.
Entre 2014 y 2015, la Alcaldía de Palavecino intentó recuperarla. Dos de tres desembolsos fueron entregados por el Gobierno nacional, permitiendo culminar solo el 65% de la restauración, según relata el cronista de la parroquia Agua Viva, José Luis Sotillo. Desde hace 9 años, la estructura fue nuevamente abandonada, convirtiéndose en un nido de basura, delincuencia y refugio improvisado para indigentes.
Durante una visita guiada, Sotillo detalló que el lugar estaba destinado a ser el epicentro del turismo de la reconocida localidad artesanal. La casona albergaría la oficina de turismo de la Alcaldía, la oficina del Cronista, el Registro Civil, un café-concert, una sala para la exposición y venta de artesanía, y exposiciones arqueológicas con piezas del sector que actualmente se encuentran en el museo antropológico Francisco Tamayo Yépez de Quíbor, municipio Jiménez.
Bajo una frondosa vegetación, se proyectaba la celebración de matrimonios y eventos privados para autosustentar el lugar, pero dichas proyecciones nunca se lograron concretar.
Historia de Abandono
Documentos indican que su construcción se realizó entre 1912 y 1916, durante la segunda década del siglo XX, cuando la familia Silva Uzcátegui se estableció en la hacienda Agua Viva, a 1.5 kilómetros de la Casa Rosada.
Rafael Domingo Silva Uzcátegui, hijo de Rafael Silva e Isabel Uzcátegui, fue su dueño. Se convirtió en un reconocido ensayista, autor de la Enciclopedia Larense y del libro Biografía Biológica del Libertador Simón Bolívar.
La propiedad pasó por varias manos, desde Margot de Ramos hasta la familia Tamayo, actuales dueños de la hacienda Agua Viva, pero quienes no se hicieron presentes ante la Casa Rosada.
A inicios del siglo XXI, se gestionó el reconocimiento de la estructura, declarándola en 2005 como Bien de Interés Cultural para el Estado Venezolano.
Misterios
"Los muchachos que trabajaron aquí en 2015 señalaban que veían a una mujer saliendo casualmente de esta habitación principal", cuenta el cronista, quien participó en la recuperación de la estructura. Sin embargo, considera incierto este relato, aunque reconoce que agrega un "atractivo misterioso" a la casona.
También se rumorea la existencia de un túnel que comunica con la hacienda Agua Viva, pero al limpiar el terreno no se evidenció ningún pasaje subterráneo, indicó el especialista de la historia del sector.
Arquitectura
La estructura cuenta con al menos ocho espacios organizados alrededor de un patio interno al aire libre. Los marcos de las puertas, adornados con figuras antropomorfas, revelan un estilo arquitectónico mudéjar, de influencia árabe, describe la arquitecta Claudia Rodríguez, especialista en arquitectura colonial y encargada, en su momento, de la recuperación de la casona. Rodríguez actualmente es docente en la Universidad Central de Venezuela.La Quinta Rosada tiene una estructura similar a estructuras antiguas como la Quinta Mayda o la Casa de Las Muñecas, ubicadas en la calle 42 entre carreras 16 y 17, y en la carrera 17 con calle 20 de Barquisimeto, respectivamente.
Hasta hoy, la casona ha sido víctima de desvalijamiento. La madera del entrepiso original fue llevada a invasiones adyacentes. "¿Te imaginas esta madera, que costó tanto recuperarla, ahora siendo parte de un rancho?", reflexiona decepcionado finalmente el cronista Sotillo, quien también lamenta el robo de la escalera del mismo tipo de madera que comunicaba el primer con el segundo piso de la misteriosa vivienda.
La Casa Rosada sigue siendo un testimonio del patrimonio arquitectónico del municipio Palavecino, aunque actualmente su futuro es incierto, debido al continuo abandono por parte de los organismos gubernamentales y el vandalismo de la ciudadanía, que además han convertido esta pieza arquitectónica en un basurero improvisado.
Por Andrea Barrios @AndyCBQ