El coleo de toros es considerado un deporte en el que los jinetes persiguen y derriban al toro en un tiempo limitado. Aunque algunos lo ven como tradición, activistas lo catalogan como maltrato animal. Los toros, tras ser coleados, a menudo terminan en mataderos.
Barquisimeto, estado Lara, 14 de junio de 2024.- Son 240 segundos (4 minutos) en los que el animal es perseguido, tomado de la cola y obligado a aterrizar contra el piso de tierra. Dependiendo de la forma, la acumulación de puntos acerca más al jinete a la recompensa monetaria y a ganar el campeonato. En la manga Juan Canelón, donde se disputó la copa general de la División Juan Jacinto Lara, el premio fue de 4 mil dólares el pasado 25 de mayo.
Un total de 72 jinetes participaron en la disputa, muchos representando a los nueve municipios del estado Lara. Al menos 30 de ellos son campeones nacionales, según resaltó a Naguara.com el juez y coordinador técnico a cargo de la competencia, Ramón Abreú, quien explicó que este “deporte” tiene su origen en la faena del hombre del llano, cuando el ganadero se veía en la necesidad de tumbar al toro, al este separarse de la manada.
De acuerdo con la revista “En elTapete”, esta práctica se asentó en Venezuela en los primeros años de la República (1830), pero ya era conocida en España con el nombre de “Derribo del Toro”. En aquella época, las monedas de oro recompensaban a los reconocidos como “audaces jinetes”, mientras que las jóvenes premiaban a los coleadores con flores y lazos de cinta.
Activistas: Es maltrato animal
Sin embargo, activistas y defensores de los animales
catalogan esta práctica como maltrato animal. Para lograr ganar, los coleadores
deben sumar la mayor cantidad de, los calificados “puntos de dolor”, según la
organización AnimaNaturalis son:
Campanilla: El toro debe caer de costado (pegando la paleta
en el suelo), girar sobre su lomo y quedar sobre el otro costado. Luego, debe
volver a girar sobre su lomo para finalizar sobre el otro costado. Esta acción
equivale a 25 puntos en la primera zona y 15 puntos en la segunda zona. Además,
es equivalente a dos campanas.
Campana: En esta acción, el toro debe caer de costado
(pegando la paleta en el suelo) y girar sobre su lomo para quedar sobre el otro
costado. La coleada de campana otorga 20 puntos en la primera zona y 10 puntos
en la segunda zona.
Costado: Para obtener puntos en esta categoría, el toro
simplemente debe caer de costado. Esto equivale a 10 puntos en la primera zona
y cinco puntos en la segunda zona.
Cuartos Traseros: En esta acción, el toro cae pegando
únicamente los cuartos traseros en el suelo. Se otorgan cinco puntos en la
primera zona y tres puntos en la segunda zona.
Remolino: El remolino es la acción con el mayor puntaje.
Equivale a tres campanas y otorga 30 puntos en la primera zona y 25 puntos en
la segunda zona. Para que la coleada sea efectiva, el toro debe levantar las
cuatro patas al caer. Si no cae o no levanta las patas, se considera nula.
Sin embargo, la coleada más celebrada es la que se denomina
filo de lomo, sucede cuando el animal da la vuelta por el lomo y levanta
derechas las patas.
Cada acción dentro de la manga es considerada por los
activistas como maltrato animal, porque a diferencia de una corrida de toros,
donde es visible la sangre que brota del animal, el becerro que es coleado
presenta derrames internos, nada perceptible para los espectadores.
A pesar de que Abreú asegura respetar las opiniones en
contra de la practica, afirma que el coleo de toros es un deporte. “Respetamos
las opiniones de quienes no lo ven de esa manera; sin embargo, para nosotros es
un deporte. Lo que se hace con el toro en la manga no es algo distinto a su
manejo habitual a nivel de potreros y sabanas. Es decir, plenamente es un
trabajo del llano que se convirtió en deporte”, explicó el representante
durante una entrevista.
Una empresa social
Además, resaltó que estos eventos deben verse como una
empresa social. Estima que la actividad en la manga de coleo el 25 de mayo
brindó empleo directo a al menos 300 personas y empleo indirecto a 600.
“Algunos atletas viven de eso, de colear. Ese es su trabajo como deportista”,
afirmó Abreú. Tal es el caso de Vicente Rodríguez, oriundo de El Tocuyo, quien
practica el coleo desde los 8 años de edad, dijo a Naguara.com. Para él, lo más
difícil es la disputa por la cola del animal y lograr tumbarlo.
¿Qué ocurre con el toro después de ser coleado?
En uno de los
extremos de la manga, en un lugar llamado “tapón”, los animales son hacinados y
esperan su turno para experimentar su papel de presas durante los mencionados
240 segundos. Sin embargo, su destino no termina allí. En la mayoría de los
casos, culminan su jornada de entretenimiento en un matadero. En esta ocasión,
el que está ubicado en la localidad de Veragacha, según confirmó el ganadero
Francisco Bortones, oriundo de Duaca, quien era el responsable de los animales participantes en el torneo.
Fotos: Omar Escobar (@OmarEscobarve)