Aquel que ha aprendido a obedecer sabrá cómo mandar.
“El sabio obedece lo que se le manda; el necio no para de hablar y se mete en problemas.”
(Proverbios 10:8)
“El sabio obedece lo que se le manda; el necio no para de hablar y se mete en problemas.”
(Proverbios 10:8)